martes, 19 de febrero de 2013

En el fondo soy machista

Esta es la historia de una mujer cualquiera, una mujer que tuvo que remangarse y ponerse pitucones para salir a trabajar:
La Tana no dudó ni un instante en tomar las riendas de la pareja en época de malaria. Sus estudios universitarios y sus principios de familia y valores propios de una chica de interior le abrieron inmediatas puertas al mercado laboral. En tanto Él, mitad Hippie y otro tanto soñador, aterrizó y con remis de un tercero ayudó con la situación

Los años pasaron, los hijos crecieron. Ella se consolidó en una gran empresa. El optó por un trabajo de poca responsabilidad y carga horaria acotada para poder disfrutar del ocio y sus sueños de libertad.

Hoy, La Tana se regocija de sus logros profesionales y sin embargo apareció un “sin embargo” en su vida y fue la ruptura de su matrimonio.

¿Qué pasó? Le pregunté.

Y levantando los hombros y el ceño, presionando los labios y mostrándome las palmas de sus manos vacías interpreté un triste “No lo sé”.
En el fondo soy Machista, me dijo.
Dejo entrever su deseo inconcluso y su falta de contención. La falta de un ESPALDA en su hogar. La carencia de sentirse contenida y la falta de un compañero. Me dejó ver su absolutismo y sus carencias… Que lo que ella hizo fue progresar y que no había tiempo de detenerse. Y que los tiempos de sueños, propios y de los otros, deberían quedar postergados; tal vez, hasta la eternidad.
Hoy vive su contradicción. Su éxito profesional, su vacío matrimonial.

Entonces comprendí que la fachada de su vida estaba construida en base a sus logros laborales, a su orgullo de mujer de ovarios robustos capaz de CUALQUIER cosa por garantizar el bienestar a sus chinitos. Y atrás, en el fondo de su vida estaba con el pasto largo. Con enredaderas grotescas que no dejaban ver la piscina, con dejos de ramas que alguna vez fueron plantas y que dieron flores… allá estaba ella… joven y radiante, con sus 20 años y enamorada de quién sería el hombre de su vida y a quién admiraba por su filosofía de vida simplista, llena de sueños y de ideales difíciles de adaptar en aquel mundo actual.

¿Cuántos de nosotros tenemos una fachada que difiere de nuestro fondo?

No sé si mucho de nosotros somos consecuentes en el trío de la paz, donde la razón, el corazón y nuestro obrar se entrelazan de formas dificilísimas de interpretar.

No sé si muchos de nosotros, o al menos Yo, conocemos el verdadero significado de Compañerismo, amor y Libertad.

En el fondo yo soy humano. Y quiero seguir tratando de tratar.-

@Rodriguez_wal

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