"Escribe desde lo palpable, real o abstracto, toca los tópicos de manera que pueden sentirse a la mano y entendimiento de todos. Cotidiano y descriptivo, sesgado y objetivo, sus contradicciones son las de todos y encontrarse en ellas es lo que lo hace atractivo. La sensibilidad del ingreso a un mundo más espiritual reviste sus palabras de la realidad de su época, entorno y valores, y es por ello que encuentra gran asidero en quienes recorremos sus líneas." Por A. B.
miércoles, 5 de junio de 2013
Mirar
¿Qué es lo que miramos cuando miramos?
Uno respondió, “Un moño Rojo”.
Otro vió en los extremos superiores, “murciélagos durmiendo”.
Un creativo vió una radiografía de cadera.
Uno integrador vió dos señoras acunando un bebé. Y detrás de ello sintió ternura.
Se vió la cara de un lobo. Una mariposa. Simplemente Manchas. Y un montón de cosas más.
Algunos sintieron algo positivo recordando ver esa imagen en el psicotécnico que tuvieron antes de entrar a su actual trabajo.
Otros sintieron algo negativo, recordando ver esa imagen en el psicotécnico que tuvieron en la entrevista previa de un trabajo que no llegaron a alcanzar.
¿Qué es lo que miramos cuando miramos?
No me atrevo a decir que tengo la respuesta, pero por lo visto, ante una misma figura vemos y sentimos cosas diferentes.
En el arte, esto está permitido. La gente que tiene capacidad para apreciar cuadros, por ejemplo, siente fuerte
sensaciones al introducirse en una pintura y no necesariamente son las mismas que las que ve y siente la persona que tenga al lado. Y eso está muy bien. Nos hace sentir libres y únicos.
Pareciera ser que observamos de acuerdo a lo que conocemos. Es decir, nadie respondió que veía algo que nunca vió. Parece confuso lo que acabo de decir; pero es simple y fuerte.
Tan simple y fuerte que me atrevo a hacer un paralelismo con el mundo.
Ante un mismo hecho, cosa o situación; tenemos diferentes miradas. Interpretaciones. Sentimientos.
Unos ven la política desde arriba, otros desde abajo, desde lo honesto, o desde lo oscuro. La vemos desde el centro, la izquierda o la derecha.
Algunos vivimos el amor así y otros asa. Aun entendiendo que creemos entender perfectamente lo que significa amor o cualquier otro tipo de emoción, cada uno lo vive y siente diferente.
Pero la macana surge en nuestra capacidad de aceptar esto en nuestra cotidianidad.
En mi vida vi discutir o pelear dos personas por lo que veían en un cuadro. Por lo general, las personas aceptan abiertamente y respetan el punto de vista del otro. Valoran sus sentimientos y no tratan de convencer, mostrar o inducir a la otra persona a que sienta o vea lo mismo que ella.
Pero; ¿qué es lo que pasa con el Fútbol, la política, la amistad, el amor, el trabajo, la religión, el mundo?
¿Qué es lo que nos lleva a querer convencer al otro que nuestra verdad es la única valida? ¿Cuánta energía ponemos a diario en esta agotadora tarea de querer tener razón?
Aprender a aprender nuevamente. Ese es mi camino. Esta es mi nueva razón.
Walter Rodriguez
@Rodriguez_wal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario